El castro medieval, formado por un pequeño castillo rodeado de un conjunto fortificado de casas de Cucugnan, due construido en lo alto de la colina, justo en la parte superior del actual pueblo.

Desde 1140, Berenger de Peyrepertuse rinde homenaje al conde de Barcelona por la «forteda de Cucuniano«. Algunas casas de regruparon sobre las terrazas alrededor de este conjunto fortificado. De esta época feudal se conservan los vestigios de un edificio, de una cisterna, alrededor de los cuales se distingue el emplazamiento del antiguo castillo medieval. Al otro lado se encuentra el acantilado que defiende el pueblo. En el siglo XV, Cucugnan fue destruido por los españoles. El nuevo pueblo se organizó a los pies de esos vestigios.